La invasión de Penn y Venables a Santo Domingo
En el siglo XVII España comenzo a desinteresarse y a ir abandonando sus tierras en america lo que hizo que las potencias de alrededor tuvieran cierto interés en poseer este panorama convirtio la isla de Santo Domingo en blanco de una ambiciosa expedición inglesa.
A continuación te cuento cómo una pequeña colonia española, con valentía, estrategia… y hasta la ayuda de unos cangrejos si así como lo acabaste de leer bien con Ayuda de cangrejos, logró resistir el ataque de una de las flotas más poderosas de la época.
En 1655, la colonia de Santo Domingo enfrentó una de sus mayores amenazas: la invasión de una poderosa flota inglesa comandada por el almirante William Penn y el general Robert Venables el objetivo de esta era conquistarla y convertirla en un punto principal de los ingleses en el continente americano.
Todo comenzó en 1654, cuando los ingleses anunciaron sus planes de conquistar la isla. En ese momento, el gobernador de Santo Domingo era Montemayor de Cuenca un gobernador Interino (temporal), un líder decidido y estratégico. Este gobernó la isla con un gobierno proteccionista del territorio, se dedicó de lleno a organizar la defensa de la ciudad: fortaleció las milicias, distribuyó refuerzos y recuperó la isla de la Tortuga,. Montemayor dejó una ciudad preparada y lista para resistir, además la isla recibió un refuerzo de parte de España de 200 soldados, se nota lo preocupado que estaba la corona española por esto.
Justo antes de la llegada de los invasores, en abril de 1655, Cuenca fue reemplazado por el nuevo gobernador Bernardino Meneses Bracamonte y Zapata, conde de Peñalva, quien asumió el cargo como presidente de la Real Audiencia y gobernador de la isla. A este le tocó encabezar la defensa durante el momento más crítico: el arribo de la poderosa flota inglesa.
Lejos de despreciar el trabajo hecho por su antecesor, el conde de Peñalva reconoció la experiencia de Montemayor de Cuenca y lo mantuvo como su principal asesor en las decisiones militares. Esta colaboración entre ambos fue de suma importancia para enfrentar la amenaza.
El 23 de abril, la flota comandada por William Penn y Robert Venables llegó a las costas con 34 navíos, 7,000 marineros y 6,000 soldados. Los ingleses cometieron varios errores: se demoraron demasiado en su trayecto, desembarcaron lejos de la ciudad y sus líderes no se entendían entre sí. Eso permitió que los dominicanos, bien organizados por Montemayor y dirigidos militarmente por valientes capitanes como Juan de Morfa, Damián del Castillo y Álvaro Garabito, emboscaran a los invasores en múltiples frentes.
Entre el 25 de abril y el 1 de mayo, hubo enfrentamientos intensos en San Gerónimo, Nigua y Engombe. Los ingleses sufrieron más de 3,000 bajas, y un último golpe de suerte o milagro, lo que yo llamria el hecho mas interesante de esta historia los terminó de desmoralizar: un estruendo nocturno causado por miles de cangrejos que chocaban entre si, los sordados ingleses creían que estab frente a una emboscada sorpresa por parte de los dominicanos esto provocó un pánico tal en su campamento que optaron por huir.
El 14 de mayo, la flota inglesa se retiró vencida. Aunque tomaron Jamaica tiempo después para no irse con una derrota tan miserable, no pudieron cumplir su objetivo principal: conquistar Santo Domingo.
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